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HISTORIA DE NOVILLAS
Novillas es un antiguo pueblo de la provincia de Zaragoza. Es el primer pueblo de Aragón por donde discurre el río Ebro. Se halla situado en la ribera de este río, en su margen derecha, justamente en el lugar donde el río Huecha vierte sus aguas al Ebro. La vegetación  de su extensa ribera es exuberante y anidan aves de muy distintas  especies. También la pesca en estos dos ríos es abundante. Novillas limita por el norte con Tauste y Santa Engracia, por el sur con Mallén, por  el este con Gallur y por el oeste con  Cortes de Navarra.
 
La historia de nuestro pueblo se remonta al Siglo V a.C., cuando los Celtíberos fundaron NULLE  que fue el embrión de la futura Novillas.
 
Desde el Siglo II a.C., los Romanos, liderados por el Cónsul Tiberio Sempronio Graco, dominaron todo el valle medio del Ebro. Siguiendo el Ebro desde Novillas hasta Gallur, en el término de Razazol, apareció un Miliario,  piedra que se colocaba en el borde de las calzadas romanas para señalar las distancias, y otras construcciones características de la Calzada Romana. En Novillas también aparecieron monedas del Emperador Constantino El Grande, lo que atestigua la presencia romana en nuestra villa. Durante el período Romano Novillas pasó a denominarse NOUELLAS o NUEVA VILLA, germen de la actual denominación. En el Siglo XX, se incorporaron al escudo de la villa dos vacas o novillas como emblemas del municipio, esto se debe a la similitud en la etimología gramatical  con el nombre de la Villa. 
 
Tras la presencia Árabe en la península, en 1118 el rey aragonés Alfonso I El Batallador, después de tomar las plazas de Ejea y Tauste en las Cinco Villas, irrumpe con fuerza en estas tierras del valle del Ebro y conquista Zaragoza llegando hasta Novillas. Poco después, al año siguiente, toma todas las plazas del Valle del Huecha: Mallén, Magallón y Borja, apoderándose también de Tarazona y Tudela. Estas tierras fueron después repobladas con parte de los 10.000 mozárabes que trajo el Batallador de su expedición por tierras andaluzas. Y el mismo rey Alfonso, durante su estancia en el Castillo de Novillas, en Junio de 1132, concede la Carta Puebla a los mozárabes traidos aquí, otorgándoles los mismos derechos que otorgó a las ciudades de Zaragoza y Tudela.
 
"Facta hac Carta in era MCXXXII in mense Junii, in Villa qui dicitur Novellas, regnante Ego Alphonsus Rex in Aragon et in Pampilona..." (De la Carta Pobla).
 
En este mismo año, 1132,  las Villas de Mallén y Novillas serían donadas a las Ordenes Militares del Temple y de San Juan de Jerusalén indistintamente, por lo tanto Novillas fue villa de Templarios y Sanjuanistas. Uno de los  documentos en los que aparece citada Novillas como plaza importante es el testamento  de Fortún Garcés Cajal hacia  el año 1133. Dos años  más  tarde, el Rey García Ramírez cede a la Orden del  Temple  la villa  y el castillo de Novillas. Asimismo, el Obispo García  de Zaragoza  también realizó donaciones a la Iglesia de Novillas. Pero, al parecer  los Templarios  no se  instalaron  definitivamente en esta villa hasta  el año  1137 llegando a convertir a Novillas en la principal Encomienda del Temple en toda esta  zona.
 
En 1312 suprimieron la Orden del Temple, así es que, el comendador de Mallén era también comendador de Novillas.
 
En la segunda mitad del Siglo XVI se crea la nueva Carta Puebla la cuál  establece normas para el aprovechamiento de casas, campos y heredades. En la nueva carta puebla hay derechos: una  dehesa, casas, pastos, leña y obligaciones sobre todo  en el pago  de los censos y tantos por cientos de la cosecha, aprovechamiento ganadero  y pago  por el servicio de la barca. Algunos comendadores hicieron esfuerzos por recuperar la prosperidad de Novillas. Es en este momento  cuando se construye  el Templo actual, se reparan la Casa del Comendador y el Castillo.
 
Durante la Primera Guerra Carlista, de 1833 a 1840, se construyó el Fuerte. Este edificio fue creado como fortín de vigilancia debido a la ubicación estratégica del municipio en el Valle del Ebro como frontera de Aragón y Navarra. En la actualidad está plenamente restaurado y está destinado a usos culturales.
 
 En el año 1855 se suprimieron las Encomiendas y en Novillas se construyó la Casa Consistorial o Ayuntamiento. El pueblo de Novillas  fue creciendo poco a poco y a partir  de los años 1940, se amplió el pueblo. Se empezó a terraplenar  las  orillas del Ebro.
 
Hacia mediados del Siglo XX surgieron almacenes que dieron trabajo y exportaron bien los  productos  del campo. El pueblo  creció  y mejoró. De estas mejoras sobresale la grandiosa obra del puente, ejecutada en 1982. Hasta entonces, los novillenses tenían que cruzar el Ebro para pasar a las Cinco Villas mediante una barca, y tras la construcción del puente su economía creció. Hoy en día es considerada como la infraestructura más importante de la Historia de Novillas ya que posibilitó transportar los productos agrícolas; brócoli, colifror y romanescu principalmente; a la margen izquierda del Ebro con más celeridad.
 
Tras la llegada de la democracia, los alcaldes de la villa han sido: Antonio Vera (1979 - 1983), Antonio Pascual Irún (1983 – 1987), Antonio Ruíz Cabestre (1987-2003) y José Ayesa Zordia (2003 - hasta la actualidad).
 
Las fiestas patronales son las siguientes:
-     20 de julio (Día del Puente). En este día se celebra la inauguración del puente construido en 1982.
-    7 de octubre (Fiestas de la Virgen del Rosario). Se celebran durante una semana, siendo estas las más festejadas.
-    14 de diciembre (San Nicasio). Fiestas en honor al patrón de la localidad.

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